Las brigadas contra incendio entienden por catástrofeto la situación de riesgo que altera repentinamente las condiciones normales de la vida cotidiana de forma que la sociedad queda bloqueada durante un plazo más o menos largo debido a la súbita aparición de una determinada cantidad de necesidades de tipo:
-Sanitario (heridos o enfermos, muertos, desaparecidos, contaminación),
-Técnico (destrucción y daños en bienes, instalaciones e infraestructuras),
-Logístico (alimentos, ropa, vivienda, medios de transporte, etc).
En general, se trata de necesidades sociales que requieren una intervención pública y primordialmente de brigadas contra incendio, ya que los afectados carecen, al menos de forma inmediata, de los recursos y medios precisos para resolverlas.
Cuando el suceso es localizado por las brigadas contra incendio y, aunque pueda implicar pérdidas importantes, no afecta de forma grave a la organización social, se denomina siniestro.
La magnitud de un siniestro o catástrofe vendrá determinada por 2 condiciones:
–Amplitud: Tendrá un tratamiento totalmente diferente un problema limitado a un ámbito territorial reducido, en el que podremos concentrar todos los recursos de que disponemos, que otro problema que afecte a una amplitud geográfica muy extensa (que suele caracterizar a la mayoría de los causados por fenómenos naturales). En este último caso, los medios serán escasos y la actuación de las brigadas contra incendio dependerá en gran medida de la distribución territorial de los Parques, de las vías de penetración, etc.
–Complejidad: La importancia o no de un siniestro o catástrofe dependerá en gran manera de su entorno. Evidentemente, no es el mismo caso una gran explosión seguida de un incendio en medio de un desierto, que en medio de un casco urbano en el que sería necesario, además de la extinción, el desalojo de los habitantes, la intervención inmediata de las brigadas contra incendios y el colapso de las instalaciones.

