Las brigadas contra incendio deben estar conscientes de que en ausencia de respiración espontánea el método BocaBoca es el más sencillo y eficaz, una vez puesta la victima fuera del peligro del incendio.
En espera de poder aplicar otras técnicas de ventilación más complejas por parte de la brigada contra incendios, el oxígeno que contiene el aire exhalado (16-18%) es suficiente para mantener una oxigenación aceptable de los órganos vitales.
Técnica: Partiendo de la posición de apertura de vías aéreas, se cierran las fosas nasales con los dedos de la mano aplicada sobre la frente o con la mejilla, mientras que con la otra mano se tracciona del mentón, manteniendo la extensión de la cabeza (maniobra frente-mentón).
Posteriormente, el socorrista de la brigada contra incendios, aplica sus labios sobre los del paciente, efectuando un sellado lo más perfecto posible. Insuflará entonces su propio aliento, observando simultáneamente el movimiento de la pared torácica para comprobar la eficacia de la ventilación. Retirando su boca de la del paciente se producirá la espiración pasiva. Se comenzará con dos insuflaciones lentas de 1’5 – 2 segundos de duración y con un volumen similar al que exhalamos en nuestra respiración normal.
Existen casos en que la obstrucción de la vía aérea está originada por un cuerpo extraño que hace que su permeabilidad no se consiga por los métodos anteriormente descritos. Por ello se recomienda a las brigadas contra incendio, que se vuelva a intentar la apertura de la vía aérea y se vuelvan a dar las dos ventilaciones iniciales, si todavía persiste la obstrucción (no pasa aire).

