Los procedimientos y prácticas de carga y descarga de materiales peligrosos, desde los distintos medios de transporte a los recipientes de almacenamiento deben ser comprobados por el consejero de seguridad, cuando dicha figura sea necesaria conforme a la normativa de aplicación relativa al transporte de mercancías peligrosas.
El puesto de carga o descarga de materiales peligrosos deberá situarse en terreno llano, apartado del tráfico, lo más próximo posible al punto de procedencia o destino, fácilmente accesible y bien iluminado. También se debe evitar todo riesgo de movimientos de vehículos en el proceso de carga o descarga, mediante calces y barreras que impidan el choque de otros vehículos.
Las operaciones de traslado y manutención de envases deben efectuarse con utillaje adecuado, procurando al máximo evitar golpes y caídas de los envases.. Durante todo el desplazamiento, las botellas, incluso si están vacías, deben tener la válvula cerrada y la caperuza debidamente fijada. También se evitará el arrastre, deslizamiento o rodadura de los recipientes de materiales peligrosos, especialmente de las botellas. Es más seguro moverlos, incluso para cortas distancias, empleando carretillas adecuadas.
Para la carga y descarga de recipientes de materiales peligrosos, especialmente botellas, está prohibido emplear cualquier elemento de elevación de tipo magnético o el uso de cuerdas, cadenas o eslingas si no están equipadas de elementos para permitir su izado con tales medios. Puede usarse cualquier sistema destinado a la manipulación o transporte (carretillas, elevadoras, etc.) si se utiliza una cesta, plataforma o cualquier otro sistema que sujete debidamente las botellas y cumpla con la normativa aplicable.
Todas las operaciones de manipulación de materiales peligrosos deben ser efectuadas por el personal asignado para estas. Antes de iniciarse las operaciones, el personal se cerciorará de que conoce el contenido del producto químico a manipular.